Ante la imperiosa necesidad de contar con un modesto material instructivo que sirva como fuente de consulta primaria, ensayamos la redacción de este pequeño libro, haciendo la salvedad que no es para polémica ni mucho menos buscar confrontación en materia teológica con ninguna denominación evangélica ni religiosa, sino tan sólo testificar esta gran verdad, la venida del Espíritu Santo, cumplimiento de la promesa de Jesucristo inserta en las Sagradas Escrituras.